Cuando empecé a trabajar con abejas, me di cuenta de que podía incluir otros grupos de seres en la realidad de mi vida. Eso me hace sentir que mi vida se integra en un mundo mucho más grande.
Cuando empiezo a trabajar en la colmena, vacío mi mente y pido permiso para entrar en su casa. También transmito el propósito de la visita.
De esa manera, estoy abierto a sus costumbres, mostrando respeto y aprendiendo algo nuevo sobre la increíble forma en que vive la colonia.
En realidad, cada abeja es una célula y la colmena es un organismo entero con una perfecta organización. Las abejas tienen su propio GPS, saben cuándo y dónde encontrar comida, y son capaces de comunicar esa información a toda la colonia. Recientemente, se descubrió que saben matemáticas y trabajan en total armonía como una unidad, aunque hay alrededor de 10.000 abejas en cada colmena.
Es una experiencia humilde observar lo organizadas y cooperativas que son.
¿Qué clase de mente o entidad gobierna a estas adorables criaturas?
¿Dónde aprendieron los métodos perfectos para producir el delicioso néctar que disfrutamos tan diligentemente? Además, el hecho de que trabajen tan duro para seguir dándonos la misma miel, siempre me deja con un tremendo sentido de gratitud.
No solo podemos disfrutar de la dulzura de la miel, sino que también tiene muchas cualidades que pueden sanar nuestro cuerpo.
El siguiente párrafo de un mensaje de Cafh retrata muy bien la vida de las pequeñas abejas:
«Cafh, como grupo humano, es un ser vivo con una misión en el Plan de la evolución de la Humanidad.
Cada uno de nosotros es Cafh, y tenemos una misión: vivir el Misticismo del Corazón. Todos estamos llamados a desarrollar una forma más noble de sentir en nuestros corazones, en la Presencia Divina, para aprender a reconocer la Presencia Divina en otras cosas. Estamos llamados llegar a ser interiormente como nada para poder estar en el todo.»
Ese párrafo describe cómo vive la colmena, sin egoísmo y para el bien de todos. Es una excelente enseñanza que la humilde pequeña abeja está dando al mundo y me está permitiendo tomar en mi corazón una forma totalmente nueva de mirar y vivir.
