El Arte de Habitar la Incertidumbre; una Mística para tiempos cambiantes

Por Ángela María Murillo
22/07/2025

“El proceso místico abarca todos los aspectos del potencial humano […] indispensables para la evolución de nuestra noción de ser y de nuestro sentido de participación”. –Mensajes de Plenilunio–

Vivimos en una época en la que la palabra incertidumbre ha dejado de ser una excepción y se ha vuelto el estado natural del mundo. Las transformaciones vertiginosas en tecnología, política, clima, salud y cultura, nos enfrenta cada día a la inestabilidad de lo que antes creíamos seguro.

Los ejemplos sobran: el cambio climático ha intensificado fenómenos externos como las olas de calor que azotaron el sur de Europa y América en 2023 (Organización Meteorológica Mundial); guerras prolongadas, como la de Ucrania, siguen trastocando la geopolítica y generando desplazamientos masivos; la inteligencia artificial avanza a una velocidad que deja atrás los marcos éticos tradicionales. A esto se suman movimientos sociales, crisis económicas y el impacto mental de vivir conectados a un flujo interminable de información. En este escenario, ¿qué lugar ocupa la espiritualidad?.

Lejos de ser una vía de escape, la espiritualidad – en particular, la mística – puede ser el arte de habitar conscientemente esta incertidumbre. El Místico de Hoy no busca certezas absolutas ni respuestas fáciles. Su camino no es el de la evasión, sino el de la apertura, el discernimiento y la transformación interior.

Cafh nos invita a desarrollar una mística arraigada en el presente, donde lo incierto no es obstáculo, sino campo fértil. Solo desde una mente flexible, un corazón abierto y una voluntad disponible –como propone Otto Scharmer en su Teoría U— podemos acompañar los cambios sin perder el centro. La incertidumbre, entonces, no se combate; se habita.

Este habitar implica una nueva actitud interior: dejar de buscar seguridades externas y empezar a construir una confianza profunda en nuestra capacidad de participar creativamente en el devenir. La espiritualidad no se trata de tener respuesta, sino de hacer espacio a lo desconocido, cultivar el silencio, y sostener el asombro.

Así el Místico de Hoy aprende a caminar en medio del caos con los pies firmes y el alma disponible. No como quien lo sabe todo, sino como quien se atreve a aprender cada día desde el amor, la humildad y la responsabilidad compartida.

Porque en la incertidumbre también florece la vida. Y es allí donde puede emerger una nueva conciencia para la humanidad.

Estamos llamados a desarrollar una misión social, trabajar desde un compromiso individual que implica fidelidad, escucha, presencia y silencio; darle un contexto más amplio que ayude a darle sentido y que permita ampliar conciencia y que lleve a trabajar en forma deliberada, metódica y persistente.

Reflexión:
“El mundo cambia, pero también el corazón humano puede cambiar. Habitar la incertidumbre no es resignarse, sino disponerse a crear desde lo esencial”.


Basado en el Trabajo Anual 2023 TORP 171, Medellín – Colombia “El Místico de hoy”.

Posts recomendados

Por Ana Cristina Flor
10/06/2025