Preguntas frecuentes

• ¿Qué queremos decir con desenvolvimiento espiritual?
• ¿Qué entendemos por trabajar “conmigo mismo”?
• El ser humano y el sentido de la vida
• ¿Cuál es el sentido de mi vida?
• ¿Para qué estoy aquí?
• ¿Cuál es el propósito de esta experiencia de vida y muerte, dolor y felicidad?
• ¿Cómo vemos a la sociedad?
• ¿Consideramos que Jesús, Mahoma, Krishna o Buda son Maestros o Profetas?
• Dios
• ¿Cómo nos relacionamos con lo desconocido, con lo indefinible?

¿Qué queremos decir con “desenvolvimiento espiritual”?

Entendemos el desenvolvimiento espiritual como el proceso de expansión de nuestra conciencia. Este proceso tiene consecuencias positivas para la comprensión de nosotros mismos y de nuestra relación con la vida, el mundo y lo divino y, consecuentemente, afectan positivamente nuestras relaciones.

A través del desenvolvimiento espiritual, aprendemos a vivir en armonía con nosotros mismos, con nuestras familias, nuestras amistades y las personas con quienes trabajamos.

A través del desenvolvimiento espiritual, aprendemos a utilizar las experiencias de la vida, sean estas felices o dolorosas, para amar más, comprender más y relacionarnos mejor.

¿Qué entendemos por trabajar “conmigo mismo”?

Paz interior, armonía, amor: son estos los bienes que anhelamos, para nosotros mismos y para todos; bienes que no encontramos con frecuencia en el mundo de hoy. ¿Cómo podemos promoverlos? Para lograr estos bienes necesitamos reconocer que debemos hacer algo y que este trabajo requiere dedicación, compromiso y perseverancia de nuestra parte.

Si queremos un mundo mejor, si deseamos lograr la paz entre los seres humanos, si queremos armonía en nuestras vidas, el punto de partida está aquí y ahora, en nosotros mismos, en cada uno de nosotros.

El ser humano y el sentido de la vida

¿Cuál es el sentido de mi vida?
¿Para qué estoy aquí?
¿Cuál es el propósito de esta experiencia de vida y muerte, dolor y felicidad?
Muchos de nosotros nos encontramos alguna vez haciéndonos preguntas como estas.

Comenzamos a profundizar en estas incógnitas a través de un método de vida que nos ayuda a ordenar nuestra mente, a encontrar espacios para la reflexión y el diálogo y a promover nuestro desenvolvimiento.

A través del desenvolvimiento espiritual, expandimos la comprensión que tenemos de nosotros mismos, también promocionamos la paz y el progreso en la sociedad.

¿Cómo vemos a la sociedad?

Cafh considera a la sociedad como una reunión de individuos, familias y pueblos. Es por ello que sostiene que el respeto por la sociedad se alcanza a través del respeto por cada uno de los seres humanos que la integran.

Una de las consecuencias de este respeto por cada ser humano es el respeto que Cafh expresa por la libertad de conciencia y de pensamiento.

Cafh expone una visión del mundo y de la vida pero deja librada a la conciencia de cada persona la decisión de qué creer y cómo creer.

Cafh reconoce y valora el papel de la sociedad en la aculturación, la protección y el sostén que brinda a sus miembros. Sin embargo, la sociedad no es una abstracción y no tiene vida propia sino que es la reunión de todos los seres humanos que la componen. Por ello, no podemos esperar de la sociedad más de lo que cada uno de nosotros aporta a ella.

Cafh considera que la paz y la felicidad no vienen de afuera —gobiernos, instituciones, ideologías, creencias sino que provienen de cada uno de nosotros, de nuestra capacidad para comprendernos y de nuestra voluntad para desenvolvernos. En la medida en que nos desenvolvemos y expandimos nuestra conciencia, en esa medida alcanzamos paz en nosotros mismos y generamos paz en el mundo.

El rol del individuo es esencial y determina lo que la sociedad puede hacer por cada uno de sus miembros. Cuanto más el individuo recibe en educación, patrimonio, salud y bienestar, más responsabilidad le cabe en colaborar con la sociedad para promover el bienestar de los que menos reciben.

¿Consideramos que Jesús, Mahoma, Krishna o Buda son Maestros o Profetas?

No podemos contestar por todos los miembros de Cafh ya que, como dijimos más arriba, cada miembro de Cafh es libre de decidir qué creer y cómo creer.

Sin embargo, la enseñanza de Cafh presenta a Jesús, Mahoma, Krishna y Buda como Maestros o Iniciados que han impulsado el desenvolvimiento de la humanidad.

Cafh promueve el estudio de sus mensajes y considera que estos mensajes tienen su base en la sabiduría universal de todos los tiempos.

Dios

Reconocemos que el principio fundamental del universo –Dios– transciende la comprensión actual del ser humano.

No intentamos definir a Dios ni explicar el misterio de lo divino.

A través de la meditación y de la oración, procuramos mantenernos conscientes de lo divino desconocido, y profundizar nuestra reverencia a la presencia divina en nuestras vidas.

¿Cómo nos relacionamos con lo desconocido, con lo indefinible?

Los miembros de Cafh tradicionalmente reverenciamos a lo divino en la imagen de la Divina Madre. Aplicamos esta reverencia y este amor a la Divina Madre en nuestras vidas diarias y en la relación con los seres humanos que nos rodean.